Un entorno natural ideal para toda la familia en la localidad
En el corazón del núcleo urbano de Fuente del Rey, perteneciente al municipio sevillano de Dos Hermanas, se esconde un rincón natural que sorprende por su biodiversidad y tranquilidad: la Laguna de Fuente del Rey. Este enclave, de acceso libre, se ha convertido en un lugar perfecto para quienes buscan un espacio donde desconectar del bullicio diario y conectar con la naturaleza, sin alejarse demasiado de la ciudad.
Un paraje con encanto
La Laguna de Fuente del Rey ofrece un entorno privilegiado para el avistamiento de aves y otras especies autóctonas. Gracias a su conservación y a la gestión medioambiental llevada a cabo por el Ayuntamiento de Dos Hermanas, este espacio no solo funciona como pulmón verde, sino también como aula de naturaleza para niños y adultos.
Desde hace algunos años, se están promoviendo visitas guiadas y actividades educativas para que centros escolares, asociaciones y vecinos puedan aprender sobre la fauna y flora del entorno. La zona cuenta con paneles informativos, senderos adaptados y zonas de descanso, lo que la convierte en una opción perfecta para una escapada en familia o una caminata tranquila.
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Además de su función ecológica, la laguna cumple un importante papel en la concienciación ambiental. Muchos visitantes coinciden en destacar la paz que se respira en el lugar y la oportunidad única que representa para observar animales en su hábitat natural sin necesidad de recorrer grandes distancias.
Acceso y visitas
La laguna está situada en la barriada de Fuente del Rey, dentro del término municipal de Dos Hermanas. Se puede llegar fácilmente en coche o transporte público desde Sevilla capital. No es necesario pagar entrada y el acceso es libre durante todo el año, aunque se recomienda visitarla en horario diurno para una mejor experiencia.
Desde el consistorio nazareno se anima a la ciudadanía a acercarse hasta este enclave natural para disfrutar del aire libre, la tranquilidad y la riqueza ecológica que atesora. Una visita a la laguna puede convertirse en una experiencia educativa, saludable y relajante, tanto para mayores como para pequeños.
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