Fondos del Plan RegadíA para la modernización del riego en Andalucía
La Junta de Andalucía ha anunciado que aportará la mitad de los fondos destinados al Plan de Modernización de Regadíos, conocido como Plan RegadíA, para llevar a cabo un total de 13 proyectos enfocados en mejorar la eficiencia del riego en la comunidad. Este esfuerzo es el resultado de la colaboración entre la Junta, la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) y los regantes locales.
La cofinanciación de estas iniciativas se estructurará de la siguiente manera: la Administración andaluza financia el 50% de los proyectos a través del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020 y el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER). Los agricultores contribuirán con un 30%, mientras que el Estado proporcionará el 20% restante en forma de préstamo, lo que significa que los regantes deberán devolver esta parte.
El Boletín Oficial del Estado ha publicado el listado de las 13 obras que se implementarán en las diferentes provincias andaluzas, beneficiándose así seis provincias de estas inversiones. En Almería, se realizarán dos proyectos con una inversión de 5,5 millones de euros, en Córdoba tres obras con una financiación de 21,4 millones de euros, y en Granada, dos iniciativas con un aporte de 20,6 millones de euros. También en Jaén se ejecutarán tres proyectos con 15,9 millones de euros, en Cádiz una obra por 2,4 millones de euros, y en Sevilla, se realizarán dos obras, una de ellas junto con Córdoba, por un total de 10,6 millones de euros.
En total, el Gobierno andaluz destinará 76,4 millones de euros a la mejora de estas infraestructuras hídricas. El consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, enfatizó la importancia de este esfuerzo en la modernización del sector agrícola y la gestión del agua, destacando que esta colaboración es clave para el avance hacia un uso más sostenible y responsable de los recursos hidráulicos.
Un paso hacia un campo más eficiente y sostenible
El consejero también subrayó que estas obras representan un ejemplo claro del compromiso del Gobierno andaluz con los productores del campo y la necesidad de avanzar en la modernización de infraestructuras para adaptarse al cambio climático, lo que, a su vez, beneficiará la competitividad del sector primario.
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