La Guardia Civil, a través de su Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), ha iniciado la investigación de cuatro individuos implicados en graves delitos contra la Fauna y Flora silvestre. Los hechos, desarrollados en las localidades de Utrera y El Cuervo, giran en torno al envenenamiento con productos químicos prohibidos de dos ejemplares protegidos: un Águila Imperial Ibérica y un Águila Perdicera, especies catalogadas en peligro de extinción y en categoría vulnerable, respectivamente.
Una colaboración clave para el esclarecimiento
La colaboración entre los agentes de SEPRONA, los agentes de Medio Ambiente, la Brigada de Investigación de venenos de la estrategia autonómica, y Técnicos del plan de recuperación del Águila Imperial de la Junta de Andalucía, ha sido determinante para identificar a los presuntos responsables. Las investigaciones apuntan a los guardas de los cotos de caza afectados como autores materiales de la colocación de los cebos envenenados y a los titulares de los derechos de gestión cinegética como conocedores y promotores de estas acciones delictivas.
Consecuencias legales severas
Este lamentable suceso desencadena la posible imputación de dos delitos contra la Flora y Fauna silvestre, conllevando penas de prisión, inhabilitaciones especiales para el ejercicio de la caza, el cierre cautelar de los cotos involucrados, y la imposición de significativas sanciones económicas. Los implicados ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente, esperando que se esclarezcan totalmente los hechos y se apliquen las correspondientes sanciones.
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